
Llantera Hacienda

Resumen de opiniones
La rapidez en el servicio puede ser un gran atractivo, pero aquí las experiencias son como una montaña rusa: hay momentos que hacen sonreír y otros que dejan un sabor amargo.
Comencemos con lo positivo. Un cliente compartió su satisfacción al ver cómo un técnico realizó la instalación y balanceo de sus neumáticos con una precisión impresionante. Las llantas quedaron impecables, casi como encontrar una joya en un lugar inesperado.
Sin embargo, la espera puede ser una prueba de paciencia. Un cliente relató que estuvo más de cuatro horas esperando un simple cambio de sensor de neumático, solo para descubrir que el técnico estaba en su pausa para almorzar. Otro cliente vivió una verdadera pesadilla: después de dos horas esperando para rellenar el aire acondicionado, se marchó con un sistema roto y un vehículo que solo soplaba aire caliente en pleno verano texano, como ir al médico por un resfriado y salir con neumonía.
La falta de empatía y responsabilidad también es un tema recurrente. Un cliente enfrentó una fuga de aceite después de que le dijeran que necesitaba un tapón nuevo, solo para darse cuenta de que el problema era mucho más grave y costoso. Otro se encontró con un neumático del tamaño incorrecto, lo que le generó gastos y tiempo perdido adicionales.
Si realmente te importa tu vehículo, piénsalo dos veces antes de llevarlo aquí. Es como jugar a la ruleta rusa con tu coche: a veces ganas, pero la mayoría de las veces, pierdes. Mi recomendación sincera es buscar alternativas.